Every breath

| domingo, 24 de febrero de 2013 | 0 comentarios |
La sombra persigue y acosa. El reflejo de la oscuridad cuyo nombre se funde con lo lúgubre acecha tras cada esquina, tras cada recodo y bebe de cada inspiración que intenta perderse entre la bruma del miedo. Cada paso pesa y pasa tratando de huir de los segundos que lo condenan a ser alcanzado por el eco del infinito.

Respirar duele. Hay un imán bajo el suelo que dificulta el movimiento.

La presencia es perenne y aguarda paciente. Su mirada se clava en la nuca como un puñal de hielo que penetra a través de piel, huesos y alma. Y el daño no reside en saber acerca de la cicatriz abierta, sino en que la hoja permanece aún ahí, ahondando y seccionando sin piedad pretendiendo arribar al corazón causante de toda esta función, obra incompleta incapaz de bajar el telón. Porque es un puñal forjado en la fragua de la culpa.


After the grills

| sábado, 16 de febrero de 2013 | 0 comentarios |
Ver para creer y querer creer para ver aquello que anhelamos. Ilusiones fugaces, retazos de una vida que parece haber nacido del sueño de una noche o del pensamiento suspendido al que condena la soledad. Entre cuatro paredes no se puede discernir calor, el frío abraza y ata con cadenas de hielo. Tan sólo una ventana muestra recelosa un fragmento del mundo exterior donde lo único a considerar real es su bóveda celeste que viste de gala en hora tardía.

Y entre horas que pasan y me observan riendo sin compasión, me pregunto: ¿Qué he hecho para merecer esto? ¿Cuándo he deseado confinarme en esta jaula de barrotes de cemento que me roban la poca vida que a duras penas trato de conservar? Escondo mi sonrisa como mi último tesoro más preciado, enterrada bien hondo cerca de mi corazón donde nadie salvo yo pueda encontrarla. Y si me voy, ella vendrá conmigo. No será para nadie más.

Si por desear lo mejor ha sido lo peor lo que he obtenido por respuesta, no sé qué pensar. Quizá la vida no sea tan puta. Quizá sea yo la puta a la que la vida jode pagándole con ironía tras sentirse satisfecha con su trabajo.

Quello che non abbiamo

| viernes, 15 de febrero de 2013 | 0 comentarios |
Vivimos el día a día sin pensar en lo que tenemos. Pocos caen verdaderamente en la cuenta. Las tornas empiezan a cambiar, una parte de la bruma empieza a disiparse cuando la duda hace acto de presencia y nos hace creer en que puede haber algo. Pero quienes realmente alcanzan la verdad son los que comprenden que lo único que tenemos de verdad es a nosotros mismos.

Si cada uno no es consciente de sí, ¿Como podemos ser tan ingenuos de pensar en tener algo más?

¿Somos víctimas de un recuerdo?

| | 0 comentarios |
-Te contaré un pequeño secreto, Rock. Déjame preguntarte algo. . . sobre esto. ¿Qué son estas dos cosas?
-Una medalla y un cráneo humano.
-Te equivocas, Rock. Son sólo cosas. Eso es lo que son cuando les quitamos sus significados. Si tuvieras que darle de nuevo un significado a estas cosas, no serían un recuerdo. Sólo hay algo en lo que un millón de personas estarían de acuerdo: Dinero. Lo demás es mentira.
-¿Quieres decir que el dinero es Dios?
-Es poder. Mucho más útil que Dios.